viernes, 17 de septiembre de 2010

Avanzan obras de nuevo World Trade Center en medio de polémica por mezquita en Zona Cero














La conmemoración del 11-S se convirtió los últimos años en una ceremonia en la que nada parecía cambiar: la Zona Cero era un agujero marcado por las demoras de las obras del nuevo World Trade Center, y año tras año se repetía el mismo acto en recuerdo a las víctimas ante la mirada curiosa de algunos turistas y el ajetreado ritmo de los habitantes del famoso distrito financiero.

Pero las cosas han cambiado este año, en el noveno aniversario de los atentados. Por primera vez, las obras de la Zona Cero están tomando forma.


Por otro lado, la polémica sobre la futura construcción de una mezquita cerca del lugar de los atentados, foco de atención de los medios estadounidenses durante las últimas semanas, ha marcado un aniversario precedido por manifestaciones a favor y en contra de la construcción del centro religioso.


Este aniversario, en resumen, ya no será como los anteriores.


Desde la planta diez de la llamada Torre 7, el primer y único rascacielos construido de los que formarán parte del nuevo World Trade Center y que se encuentra justo enfrente de la Zona Cero, se pueden ver los avances realizados.


Por un lado, se vislumbran los dos estanques que ocupan los cimientos de lo que fueran las Torres Gemelas. Allí se inscribirán los nombres de las casi 3 mil víctimas del 11-S y del anterior atentado que sufrió el World Trade Center en 1993.


En la plaza que rodea los dos estanques se pueden ver también 16 de los 400 árboles que adornarán la zona y la estructura de cemento del edificio que servirá de memorial para las víctimas y que, como estaba previsto, se podrá inaugurar para el décimo aniversario, el próximo año.


Además, ya están levantados los primeros pisos de dos de los rascacielos del complejo y que estarán, en un principio, listos para recibir a los primeros inquilinos en 2013.


Una de estas torres, la número 1, la llamada Torre de la Libertad, será la más alta del país, con un total de 105 pisos.


La estación diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava tendrá que esperar hasta el año 2014 para convertirse en realidad, mientras que otro de los edificios, la Torre 2, no tiene aún fecha de ejecución.


Las demoras por discusiones sobre el diseño y cuestiones de seguridad y presupuesto y las disputas entre el propietario del terreno, la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey —en la Zona Cero gestiona una enorme estación de transporte público—, y el arrendatario de parte del lugar, el constructor Larry Silverstein, marcaron hasta ahora las aparentemente inacabables obras.


Finalmente, el acuerdo al que llegaron este mes de agosto, por el cual Silverstein recibirá mil 600 millones de dólares de dinero público destinados a la reconstrucción del sitio, indican que, junto con el avance de las obras, el nuevo World Trade Center parece ir por buen camino.

“Está llevando tiempo porque es algo muy complejo políticamente, financieramente y también en cuestión de ingeniería”, decía el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, durante una rueda de prensa esta semana.


Mientras las críticas a la construcción de la Zona Cero parecen haber desaparecido, ahora Bloomberg tiene que lidiar con las voces en contra de la construcción de la mezquita, prevista como parte de un centro social de la organización musulmana Cordoba Initiative.

Bloomberg ha repetido numerosas veces que ningún gobierno tiene que decir cómo y qué rezar a sus ciudadanos, y que el primer precepto de la Constitución estadounidense es precisamente la libertad de expresión y religión.


Varias encuestas publicadas las últimas semanas, como la del reconocido Instituto Quinnipiac, revelaron que la mayoría de neoyorquinos, a pesar de respetar el principio de libertad de religión, creen que sería mejor que la mezquita se hiciera en otro sitio por deferencia a las familias de las víctimas del 11-S.


“Creo que deberían ser más sensibles y construir la mezquita en otro sitio”, expresaba Mohan Gunti, quien trabaja en el departamento de informática de Wall Street. “La mezquita puede crear reacciones más negativas que positivas. Al pasar delante de ella y ver el símbolo religioso musulmán uno puede relacionarlo con lo que pasó en la Zona Cero”.


David Torvy, quien trabaja cerca de la Zona Cero para la empresa de transporte público de la ciudad, comentó: “A pesar de que soy un poco reticente a que se construya aquí, la primera enmienda de la Constitución defiende la libertad de religión. Es lo que dice la primera enmienda”, reiteraba Torvy.


Por su parte, Joan Browne, quien trabajaba en Wall Street como auxiliar de clínica y que perdió su puesto de trabajo en diciembre de 2008 tras explotar la crisis económica, defendió claramente la construcción de la mezquita.


“La gente tiene miedo sólo de ver que alguien es árabe. Pero cualquiera puede hacer algo aquí. Algunas de las víctimas del 11-S también eran musulmanes”, apuntó Browne, quien defendió que los musulmanes “tienen que tener un sitio para rezar”.


Islamofobia

Estados Unidos recordará este sábado las casi 3 mil víctimas que perecieron en los ataques del 11-S en un noveno aniversario protagonizado por la polémica construcción de la mezquita cerca de la Zona Cero y un ambiente de islamofobia.


Mientras otros años los días y semanas previas al aniversario se hablaba de las quejas de los afectados por respirar el aire contaminado de la Zona Cero durante las operaciones de rescate, o de los retrasos de las obras del nuevo World Trade Center, en 2010 los actos contra mezquitas y musulmanes, como la intención de quemar libros del Corán en una pequeña iglesia de Florida, copan la atención de los medios de comunicación.


Para este aniversario, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvo que recordar que es de religión cristiana tras las críticas recibidas por apoyar la construcción de la mezquita y dado que uno de cada cinco estadounidenses piensa que es musulmán, según una encuesta reciente. El Mandatario rendirá homenaje a las víctimas en un acto en el Pentágono, como hizo el año pasado.


Nueva York, como cada año, celebrará la ceremonia en el Zucotti Park, situado al lado de la Zona Cero, y donde familiares y amigos de las víctimas, miembros de los equipos de rescate y de los que están involucrados en la construcción del memorial en el nuevo World Trade Center, leerán los nombres de las 2 mil 752 personas fallecidas en el lugar.

OBRAS

*La Torre 7 será el único rascacielos del nuevo World Trade Center; lleva ya 10 pisos.


*Se vislumbran ya los dos estanques donde se inscribirán los nombres de las casi 3 mil víctimas del 11-S.


*En la plaza que rodea los dos estanques se pueden ver también 16 de los 400 árboles que adornarán la zona.


*Ya están levantados los primeros pisos de dos de los rascacielos del complejo, que estarían listos para 2013.


*Una de estas torres, la número 1, la llamada Torre de la Libertad, será la más alta del país, con un total de 105 pisos.


*La Torre 2 no tiene aún fecha de ejecución.

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